martes, 31 de agosto de 2010

Revolución Bananera (Obler y Lok).

Revolución Bananera
Colectivo Fruta (Obler y Lok)

Curadores:
Leonardo Ramírez e Irazú Páramo

Galería I y II del Teatro María Grever
Alvaro Obregón 217
Centro
León, Guanajuato.
México.




República Bananera es un término inventado por  O. Henry, seudónimo del farmacéutico, banquero  humorista y formidable escritor estadounidense William Sydney Porter, para referirse eufemísticamente a  los países en desarrollo que tenían una dictadura que controlaba sus destinos.  Una práctica común en la república bananera es la corrupción, la desobediencia sistemática a las leyes del país y sobre todo el poder casi absoluto que una gran empresa extranjera ejerce sobre el gobierno, por medio de sobornos o por su gran poder financiero.

¿Pero y esto que tiene que ver con Revolución Bananera?, primera exposición del colectivo fruta.

Revolución Bananera es una guerra de baja intensidad que ha ido llenando la ciudad de signos que ahora la gente colecciona casi a hurtadillas. Por alguna extraña razón estos “bandoleros artísticos” lograron incorporar un sistema de signos perfectamente reconocible apropiándose no solo de la imagen de una figura del gran mundo del arte contemporáneo sino del stablishment artístico. Todo esto sin el menor pudor y sin la intensión de apoyarse en una figura reconocida del mundo del arte para realizar una tesis en torno a las prácticas apropiacionistas de los artistas contemporáneos o para montarse en discursos inescrutables, absurdos u oportunistas en torno a la practica del arte.


Su trabajo es una declaración de principios en torno a un circuito de ejecutantes urbanos que desarrollan sus propuestas al margen de escuelas 
artísticas y desde la desobediencia. No teorizan, ejecutan su trabajo partiendo de la libre asociación y de la incorporación de imágenes de sus paseos por la red, sin tirar línea, solo haciendo observaciones socarronas o comentarios “críticos” en torno a figuras reconocibles (Bob, Michael, Diego), sus piezas funcionan como mensajes individuales que les dan la oportunidad de tener voz para dialogar con sus iguales pero sobretodo a la oportunidad de intercambiar experiencias y encontrar eco en sus comentarios.

La nula experiencia en el mundo del arte, los hace acercarse a la practica artística de forma desparpajada, intuitiva, naif, pero sus resultados sorprenden por la eficiente ejecución y sobre todo por su inesperado acomodo en el circuito del arte local.


Como buenos ciudadanos de república bananera, estos neoguerrilleros urbanos, han decidido cargar en sus mochilas armas pegajosas, estarcidos, aerosoles acetatos, botes y carteles para inundar con sus balas pop los peligrosos  terrenos del arte, la intrincada red de conexiones que los llevaran a derrocar el imperio de instuticionalismos y protocolos mal entendidos.
 Obler y Lok han iniciado el camino y difícilmente van a mirar atrás… por que se convertirían en piedra o en dictadores de su pequeño imperio bananero.

Leonardo Ramírez
Julio de 2010. 



IMÁGENES DE LA EXPOSICION














































Esta exposición ha sido posible gracias a la generosa colaboración de: Ingeniero  Alejandro Jiménez Huerta , director de la casa de la Cultura Diego Rivera,  Daniela Yáñez,  a todos los participantes del stiquer-trueque -tianguis, al Serk, al Morke, a claudia Nike, al Ubre y a la broca.

Metroblog.com/lokcb

Diseño de Museografía y Fotografías: Leonardo Ramírez. Lok y Obler,

Montaje: Edmundo Castro, Armando Anaya, Carlos Alberto Martínez, Irazú Páramo, Karina Esparza, Daniela Yáñez.

Y sobretodo gracias a todos los facebookeros que nos ayudaron directa e indirectamente con el proyecto.
¡muchas gracias!


Iberoimagen

 Iberoimagen
Visión de los creadores locales de iberoamérica
Coordinación: Alejandra Ramos  y Gastón Ortiz
Del 22 de julio al 26 de septiembre de 2010

5 de mayo 129, primer piso
Zona peatonal
León, Guanajuato.
México



Iberoimagen: visión de los creadores locales de Iberoamérica.

Dentro del marco del FIAC 2010, 25 pintores locales muestran su auténtica visión frente a la cohesión iberoamericana; cohesión establecida no sólo desde un gentilicio o contexto común a todos ellos, sino -en este caso particular-, desde una simultaneidad de acción y contemplación.

El pasado 12 de julio en el transcurso de 5 horas, se reunieron los participantes que materializarían iberoimagen, propuesta plástica que invita a aprender a ver la multiculturalidad a la que pertenecemos, y al tiempo, posibilita una diversidad de miradas particulares y transgresivas propias del arte.

Durante el delimitado espacio creativo, a cada autor le fue proveído un lienzo de 80 cm. por cada uno de sus lados enmarcando la comunidad contextual, para que de forma autónoma hicieran uso de las herramientas, técnicas y recursos procedimentales  que la imaginación les exigiera.

La importancia de la acción conjunta evidencia la diferente operatividad de cada uno de los participantes, relativa a su peculiar ser y proceder; no obstante, su esencia como medio, nos remite a lo imprescindible de la contemplación en la obra final,  a la apertura perceptual de la obra que ve y se deja ver.

Cecilia Fuentes








Leonardo Morales

Lucero Hernández



Patricia Andrade



Américo Sánchez





Eduardo Espíndola

Miguel Angel García Salas



Cuahtémoc Velásquez

Guadalupe Méndez



Humberto Garcés

lunes, 30 de agosto de 2010

La eternidad errante / Gabriela Malvido Oest

La eternidad errante.
Gabriela Malvido Oest
Fotografia y video

Curador: José Botalla
Del 22 de julio al 26 de septiembre de 2010

Galería Eloisa Jiménez

Portal Delicicas S/ N
Zona Peatonal
Centro
León, Guanajuato
México

Solitarios del silencio

                        Debo guardar silencio y permanecer donde estoy: en una especie de desierto, que no alcanza a descubrir ni las palabras ni los pensamientos.
                                                                        Hadewijck de Brabante, siglo XIII.

            El mundo que habitamos es un perpetuo juego que obedece a la co-pertenencia mutua de los dones de la
naturaleza, los mortales y lo numinoso. Nadie como el arte en todas sus manifestaciones ha propiciado que a lo largo de la historia los hombres y las cosas se desplieguen en su ser propio e innombrable, acogiendo en ello el habitar finito de los mortales y el tiempo eterno que está siempre ahí. Y para asumirse en la totalidad abierta del caosmos que abarca el enigma existencial y el silencio inviolable de lo sagrado, hay que atender y escuchar a lo que es, en retiro de soledad, al margen pues de la palabrería circundante. Sólo así puede uno sentir y percibir en profundidad aquello que lo convoca al asombro, el resplandor de lo primordial que tiende a permanecer en reserva. Pero mantenerse expectante ante lo cardinal e inconmensurable resulta hoy casi imposible, ya que vivimos en una época presidida por un cegador artificio unidimensional empeñado en aniquilar a la physis y en echar al olvido el legado de lo arcaico-originario. Era del nihilismo consumado que quiere borrar de la tierra, incluso, las huellas de un pasado profundo y ancestral en que se levantaban templos arquitectónicos para celebrar a los dioses bienhechores.
            Pero aún quedan aquellos que rinden culto al canto y a la danza, a la poesía y al pensar originarios, siempre en conformidad al ritmo y el sentido que atraviesa el devenir de la eternidad errante. Y de eso trata la propuesta de Gabriela Malvido, de acoger fotográficamente el vagar infinito de lo originario y eterno, que abarca el enigma existencial y el silencio inviolable de lo sagrado. Una artista que cámara en mano atiende, escucha y agradece en retiro de soledad lo ofrendado, al margen pues de la palabrería circundante. Gabriela Malvido lo hace. Con los labios cerrados y los ojos abiertos al asombro, recrea en sentidas imágenes a las ruinas que guardan el secreto de lo que existe antes de los tiempos e, igualmente, rinde tributo a los últimos hombres que , recogidos en sí, escrutan lo visible y lo invisible. Nos referimos a ellos, los solitarios del silencio que habitan el territorio en donde el sol renace día a día, allí, en los espacios primordiales que dieron nacimiento a la sabiduría primera. Las fotografías de Gabriela preservan entonces lo que quiere ser olvidado, la memoria histórica de una era que prevalece a pesar de las heridas que le han sido infligidas por la barbarie moderna. Podemos hablar de un  retorno solitario a la aurora de la humanidad plasmado en fotos, que nos recuerdan que en el silencio del origen reside la posibilidad de que en un mundo venidero los hombres recuperen el habitar esencial en la tierra.
            De los hombres azules a los bereberes del desierto marroquí. Mali, Marruecos, de Tumbuctú a Mogador…Y en el camino Angkor Thom, la ciudad sagrada cuyo templo rinde tributo a la naturaleza dejándose poseer por su exuberancia. Viaje de profundidades que, en efecto, nada tiene que ver con la mera arqueología o con la banal mirada del turista. Gabriela observa, medita, comprende que lo fundamental reside tanto en una piedra como en el existir excéntrico de individuos errantes que, bajo el amparo de los dioses ausentes, hacen girar su estar-a-la muerte alrededor de las preguntas eternas: ¿De dónde? ¿A dónde? ¿Por qué? ¿Para qué? Acerquémonos a la cosa, contemplemos en silencio la visión profunda de alguien que dirige su mirada a los territorios arcano-arcaicos en donde se preserva, sin embargo, el germen de la aurora que advendrá tras el crepúsculo de Occidente.     
Jorge Juanes  






















WIEGENLIED